lunes, 18 de mayo de 2020

Perfume e imagen

Hombre elegante


Todos tenemos un olor corporal que depende de nuestro tipo de piel, nuestra alimentación y estilo de vida. Para mejorar este olor recurrimos a los perfumes, que, a no ser que usemos para disfrute exclusivamente personal (me incluyo), los solemos para mejorar nuestra imagen de cara a los demás.

De todos nuestros sentidos, el olfato suele ser el más agudo. Es el único que tiene un acceso directo al sistema límbico en nuestro cerebro. Es por esto que cuando olemos algo, rara vez se olvida. Como cuando reconocemos el olor de una ex-pareja, o familiar. Por esto es interesante que nuestro perfume no sea muy cambiante.

La conjunción de perfume e imagen es delicada, porque este perfume es artificial respecto a nuestra piel (lo usamos para mejorar lo que naturalmente emana de nuestra piel), y es por eso que tenemos que aplicarlos con moderación. ¿Y por qué tenemos que tener moderación? Pues porque este perfume no debe ser, nunca, un sello de nuestra personalidad.

Si nuestro sello personal fuese el perfume que usamos, cualquier persona nos reconocería sin siquiera mirar si estamos ahí, solo oliendo. ¿Y si resulta que es otra persona la que lleva el mismo perfume que nosotros? Pues que deja de ser personal. Por eso no puede ser nuestro sello. Además estaremos siendo invasivos, porque a más de 1 metro el olor personal tampoco debería ser perceptible (¡hay que asearse!).

Aplicándolo con moderación conseguiremos que se mezcle mejor con nuestra propia olor corporal, consiguiendo un sello más auténtico.

El perfume debe de ser un complemento de estilo que solo debe de ser perceptible cuando nos acercamos a las personas. Por ejemplo cuando saludamos a alguien dando la mano o un abrazo.

¿Cuánto perfume hay que aplicar?


La respuesta la encontraremos directamente en el frasco que hemos adquirido mediante el atomizador incluido, aplicando una atomización en cada zona recomendada. Estas zonas activan el perfume mediante el calor corporal, por tanto estas zonas son calientes. Son las siguientes:
  • Detrás de las orejas
  • En las muñecas
  • En el esternón (solo para perfumes más flojos)
  • Detrás de la rodilla y en los tobillos (aunque esto suele ser excesivo)
Estos puntos son más que suficientes para conseguir el aroma deseado durante todo el día.

Esto debe repetirse si tenemos un evento por la noche, o si nos hemos duchado.

¿Cuándo se usan los diferentes tipos de perfume?

  • Los cítricos y herbales se suelen usar de día. Por ejemplo para ir a la oficina o al estudiar.
  • Los frutales, dulces o especiados (o en caso de perfumes masculinos, los amaderados o con notas de tabaco), se suelen usar por la noche. Por ejemplo para algún evento o fiesta, cena...
En el caso de evento nocturno podemos aplicar un poco más de perfume, añadiendo el paso del esternón.

Consejos extra


Evidentemente, no cabe profundizar demasiado en el aseo personal, el cual debe ser correcto.

Como última sugerencia, nunca apliques tu perfume sobre la ropa, sino directamente sobre la piel. Básicamente para no estropear el tejido de nuestra ropa debido al alcohol y demás composiciones químicas (aquí puedes leer más sobre esto y otros consejos relacionados).

Como norma general:
  1. Aséate
  2. Perfúmate
  3. Vístete